Datos personales

sábado, 15 de junio de 2013

Lo que perdí

Publicada en un foro antes de aquí.

Lo que perdí

Lo que perdí

En cuanto supiste de mí, me entregaste tu existir. Abandonaste todo por quedarte a mi lado, por mostrarme cuánto me amabas. Tus obras cariñosas para mí se despliegan en abrazos fuertes y cálidos, besos llenos de ternura, palabras de amor y un desvivir completo por mi persona. Preocupaciones excesivas cuando me encuentro en problemas, desvelos constantes cuando me hallo en cama a causa de la enfermedad. Cuidados y amor es lo que me ofreces y me otorgas a cambio de un poco de correspondencia, gratitud. Ni siquiera ruegas mi afecto.

¿Y qué hago yo?

Te aparto, te silencio cuando me aconsejas, muestro repugnancia ante tus muestras de afición. Me cansas muchas veces y me desesperas otras. Te rechazo.

Ahora en cambio, observo las atenciones que ella te proporciona y ardo en rabia. Quiero alejarla de tu lado, que no vuelvas a verla. Quiero gritarle que no eres de ella; pero no puedo. ¡No puedo! Porque esa joven desvalida que acudió a ti en busca de ayuda; ella que nada tiene que ver con nosotros, ajena a nuestro círculo, extraña.

Sí, ella, ha mostrado ser digna de ese amor que tanto deseas compartir, que yo he rechazado y que ella ha correspondido a base de palabras cargadas de agradecimiento, cariño y abrazos amorosos. Ella que ha tomado tus consejos y se siente bendecida al saberse en tus pensamientos. Ella que se esfuerza por darte lo que te mereces y más. Ella que ha ganado lo que yo perdí.

El derecho de llamarte mamá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Te gustó esta historia? ¿Qué crees que le hizo falta?