Datos personales

viernes, 8 de febrero de 2013

Monstruos en mi Armario



Monstruos en mi Armario

No, no soy una niña de cinco o seis años para hacer esa afirmación. Soy una estudiante universitaria de veinte años que creció en una sociedad incrédula y que, por defecto, es escéptica, pero lo aseveraré una vez más: hay monstruos en mi armario. ¿Por qué lo digo?

Bueno, la situación comenzó cuatro meses atrás, cuando mi familia y yo nos mudamos por sexta vez en toda mi vida. Una casa linda, amplia, lo suficiente para cuatro personas. Mi habitación por primera vez tenía armario. No diré que me emocioné demasiado, no soy un infante, pero me sentí ligeramente feliz, pues mi ropa ya no sufriría por estar en espacios pequeños como cortos tocadores u otro tipo de muebles no precisamente hechos para guardar ropa. Las primeras dos semanas transcurrieron un poco ajetreadas por todo lo que precedió a la mudanza, pero nada fuera de lo normal, hasta que la decimoctava noche llegó, la que marcaría el inicio de todo.